martes, 29 de mayo de 2018

PLEGARIA

Fantasmas de otros tiempos, de otras épocas
me rodean, me acosan,
me susurran al oído dulces recuerdos, amargos recuerdos.
Los siento atravesar como espadas
mi cuerpo fatigado...devastado.
Me entrego a ellos con docilidad
cayendo en un cálido letargo envolvente,
somnolencia benigna, oasis de quietud.

Fantasmas, sombras luminosas
que germinan voluptuosas en mi fatigado corazón.
Mis lágrimas no los confunden,
los orientan hacia mi oculto dolor.
Ellos son el sagrado ungüento para mis heridas,
ellos liban en mis cicatrices.

Fantasmas de otros tiempos, de otras épocas,
ánimas benditas que se hacen carne en mí
¡devuélvanme la sonrisa que hace tanto perdí!

domingo, 20 de mayo de 2018

LA RESPUESTA

Cabizbaja camino por una calle solitaria envuelta en pensamientos oscuros.
Busco con desesperación una salida, un rayo de luz que entibie mi sangre.
El taconeo de mis botas es el único sonido que como truenos retumban en la noche fría y húmeda.
Sola, huérfana de abrazos y sonrisas. Sola. Mi angustia y yo.
La Muerte, Dama generosa, se alza frente a mí.
Ella es la respuesta a mi dolor, un dolor que lacera...que quema.
Extiendo mis brazos hacia Ella. Ansío el beso de su boca carnosa sobre mis labios resquebrajados.
Ese beso gélido que cortará la soga que me ata al sinsentido.
Sin embargo, Ella también me niega su ayuda. Me rechaza con altanería, "No es tu hora", me susurra, "aún no".
Caigo de rodillas sobre un charco de agua. Me desplomo frustrada, desbaratado mi escape.
Un ánima pasa junto a mí y roza mi hombro. "¡Cobarde!", murmura, "¡Lucha!".
No sé de donde salió aquella alma en pena, si lo hizo de las fauces del Infierno  o de la Esperanza Eterna.
Lo único que sé es que hizo germinar en mí un brote de ilusión.

miércoles, 2 de mayo de 2018

PERSECUCIÓN

Camino sin rumbo y sin prisa.
Nada me detiene, nada me ata.
Busco un sueño perdido hace ya mucho tiempo.
tantos, que mis canas son testigo de ello.

¿Dónde buscar?
¿Detrás de la luna?, doncella frígida. Nada.
¿Detrás del sol?, caballero fogoso. Nada.

Busco sin tregua, con paciencia y anhelo.
Busco el sueño que de color a mi vida gris,
que me arranque de la rutina y el sinsabor, pero...

¿Dónde buscar?
¿Al final del Arco Iris?, portador de tesoros mágicos. Nada.
¿En la cumbre del Himalaya?, morada de la nieve, diosa del Universo. Nada.
¿En la profundidad de los océanos?, refugio de hipocampos y sirenas. Nada.
¿En el inconmensurable firmamento?, receptáculo de estrellas y astros. Nada.

Busqué y busqué a mi sueño escurridizo
y al fin lo encontré.
Lo hallé escondido y silencioso dentro de mi corazón.